Preparación de la Superficie
Antes de comenzar con la pintura de exterior, se realiza una preparación exhaustiva de la superficie. Esto implica la limpieza a fondo de la fachada, la eliminación de moho, hongos o acumulaciones de suciedad, y la reparación de grietas o desconchados en la superficie.
Selección de Colores y Pintura:
Los propietarios o clientes pueden seleccionar los colores y tipos de pintura deseados para la fachada. La elección de una pintura de calidad y adecuada para exteriores es esencial para garantizar una larga durabilidad y una buena apariencia.
Aplicación de la Pintura
La pintura de exterior se aplica en la superficie, generalmente mediante el uso de rodillos, brochas o pulverizadores. Se aplican múltiples capas si es necesario para obtener un acabado uniforme y duradero.
Cuidado de los Detalles
Durante la aplicación de la pintura, se presta atención a los detalles, como las molduras, marcos de ventanas y puertas, para asegurar que se obtenga un acabado limpio y profesional.
Limpieza y Eliminación de Protecciones
Después de la pintura de exterior, se lleva a cabo la limpieza de la zona y la eliminación de las protecciones utilizadas durante el proceso. Cualquier residuo de pintura no deseado se elimina con cuidado.
Inspección Final y Satisfacción del Cliente
Antes de dar por finalizado el servicio, se realiza una inspección minuciosa para asegurarse de que el trabajo se haya completado según las especificaciones y que el cliente esté satisfecho con el resultado.